Hace dos años y medio hice un escrito que trataba acerca de sanar y perdónar durante un tiempo de soledad. Me siento obligada a extender mis
pensamientos acerca de ese tiempo, ahora. En ese entonces, estaba concentrada más en perdonar a otros y en sanar por razones que me beneficiaran a mi misma
No me entiendan a mal, ese escrito sigue hablando a mi vida pero hay algo más acerca de esto. Podría poner como prologo
diciendo, que al decir "Sanar", hago referencia a que cuando la gente te hiere, necesitas perdonarlos para recibir sanidad.
Esto puede ser extremadamente dificil, sin embargo, creo que a menudo es más dificil perdonar a nosotros mismos.
Quiero que pienses en la peor cosa que hayas podido hacer, ¿Lo tienes? Ahora, si tu miras ese momento sinceramente, ¿Puedes
decir que estas sano por lo ocurrido en ese momento? Pudiste haber seguido adelante, por la gracia de Dios, o puede seguir acechandote. Tal vez
pensaste en que recibiste sanidad por ese episodio, pero es simple abstinencia de la mente que hace que ese espisodio este suprimido dentro de ella, o
aún peor, tu sientes que no mereces ser perdonado y vives continuamente bajo la pena de ese episodio.
Perdón luce como un tema sencillo y poco complicado en el mundo. Cristo nos redimio y nos llevo de nuevo a tener una relación con Dios Padre
nosotros somos perdonados por El, y nosotros debemos perdonar a otros para que de esa manera podamos ser perdonados (Mateo 6:14-15, Lucas 17:3-4, 2 Corintios 2:10-11, Efesios 1:7, Colosenses 1: 13-14, etc.)
El sanar es basico tambien: El sacrficio de Cristo nos provee de este y por sus heridas nosotros somos sanos (Isaias 53:5) No creo que ningun
cristiano argumente en contra de que necesita perdonar a otros, tener gracia, amar a su projimo, y todo tipo de perdón. Pero ¿Y acerca de perdonar
a nosotros mismos? Personalmente no he encontrado nada en la Biblia que hable directamente del perdon a nosotros mismos. ¿Qué tan importante
es? ¿Es un beneficio o una necesidad? ¿Qué tanto influye en el crecimiento de tu vida espiritual y en toda area. Existe un momento
en la vida de todos en donde desafortunadamente estamos relacionados con Pablo en Romanos 7:15-24--
que la ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mi. Y yo se que en mi, esto es, en mi carne,
no mora el bien, porque el querer el bien esta en mi, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso
hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mi. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el
está en mi. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi
mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿Quién me librara de este campo de muerte?"
Pablo cierra Romanos 7 con estos pensamientos. Lo interesante de esto es que el empieza Romanos 8 con esta declaración. "Ahora, pues, ninguna condenación
hay para los que estan en Cristo Jesús" El se lamenta y hace luto acerca de su lucha con el pecado por capítulos, y el agrega la solución en una
elocuente linea. ¿No condenación? Son excelentes noticias. Sin embargo, esto no resuelve el problema del perdon a nosotros mismos. La mejor manera
para entender la importancia de esto es enfrentando los hechos de como seria la vida sin el perdón (a nosotros mismos).
Si nosotros no nos perdonamos a nosotros mismos, a pesar de que Dios nos ha perdonado, nosotros seguiremos viviendo bajo condenación. Tal vez
no condenación por parte de de Dios, si no por parte de nosotros. No puedo imaginar como Dios puede verdaderamente utilizarnos como sus recipientes
si estamos en un constante estado de reproche. Pastor, evangelista y profesor Dr. Mike Brown habla acerca de vivir en y a través del autoretrato
que Dios tiene de nosotros. Esto es aplicable aquí porque es imposible desarrollar las tareas que nos son asignadas por parte de Dios si la imagen
de nosotros mismos no esta alineada con la imagen que Dios tiene de nosotros. Dejame utilizar a Gedeon como ejemplo -- Cuando los madianitas
oprimieron al pueblo de Israel, el Angel de Dios vino a el diciendole: "El Señor esta contigo, Oh gran hombre de valor." Cualquiera que conozca
la historia SABE, que en ese momento, esas palabras serian la últimas para describir a Gedeon. Sin embargo. Dios sabia El plan que tenia para
Gedeon y El decidio ver la imagen de un Gedeon que ha crecido, y no ver la imagen del Gedeon de ese momento. Sin embargo Dios tuvo que trabajar
y convertirlo en este gran hombre de valor, de esa manera Gideon empezaria a verse de la manera que Dios lo veia y dejar su pasado atras. Nosotros
debemos hacer lo mismo. Nosotros no podemos vivir en los pensamientos de quien eramos antes, los errores que cometimos, o el pecado que en aquel momento
nos aprisionaba. Un tiempo de arrepentimiento es vital, pero más alla de eso, acarrear esa pena no es solo un obstaculo si no que a demas es perjucial
y nuestro futuro se ve atormentado por nuestros pecados del pasado.
Esto nos lleva a otra pregunta acerca de nuestro crecimiento espiritual. Si nosotros no somos verdaderamente capaces de movernos adelante en el camino de Dios
nuestro crecimiento espiritual es inevitablemente y ciertamente frenado. Si nosotros nos encontramos incapaces de acercarnos al trono de gracia dado
a los pecados de los cuales ya nos hemos arrepentido, ahi hay un gran problema a la mano. Dios es nuestra fuente, de vida, de absolutamente todo y si
nosotros somos cortados de la fuente, ¿Cómo podremos vivir? Es imposible hacer la obra del reino en la tierra si nosotros mentalmente, emocionalmente
y espiritualmente estancados en un momento particular de nuetras vidas. Necesitamos movernos hacia delante, buscar primero su reino y su rostro,
vivir en la imagen de que tenemos una nueva imagen en Cristo, y en todas estas cosas, incluyendo el crecimiento espiritual, se deben añadir dentro
de nosotros.
La razón del porque es tan fuerte el deseo de compartir esto en mi corazón es porque si nosotros no hacemos esto, el sacrificio que Cristo hizo en la cruz
seria en vano. Si nosotros permanentemente nos dejamos perjudicar por fugaz o momentario pecado, nuestro trabajo estara incompleto y el sacrificio
de Cristo solo sera benefico despues de este tiempo. Pero su sacrificio no solo se penso para la eternidad, si no que se penso para este momento.
Nuestro trabajo es eterno. Nosotros debemos entender algo, que en solamente los breves momentos cuando vemos la presencia de Dios durante nuestra vida
entendemos cuan inmenso y grandioso es el amor de Dios por nosotros. Nosotros estamos concientes que la gracia y el amor que sentimos hacia otros
es el reflejo del amor de Dios en nuestras vidas. Pero la gente parece olvidar que nosotros debemos amarnos a nosotros mismos tambien. No puedes amar a
otros si pierdes el amor por ti mismo, por lo tanto "ama a tu projimo como a ti mismo." Esto es un llamado a amar a otros de la misma manera como tú te
amas a ti mismo. Asi, empieza a perdonarte a ti mismo y mantener tus ojos puestos en la imagen que Dios tiene de nosotros, que es la imagen que esta puesta
adelante.
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